Un medico particular

Desde siempre he sentido una gran contradicción hacia los médicos,  en una visión muy personal, considero, que la medicina , no es para cualquiera, no puedes ser medico para ganar dinero, por estatus, . . . la medicina a mi humilde entender es la profesión mas vocacional , en donde se tiene que ser mas humano, sin perder la racionalidad. . . . . . . y porque la contradicción????, porque lamentablemente, la figura del medico, que yo tenia desde niña , ya casi no existe, el medico, que conoce desde tu nombre, hasta el remedio, que no te quieres tomar, el medico, que te mima , con su presencia, que de solo verlo, se te quitan los males. . . hoy día, somos un numero del sistema mutual, del juego de las grandes corporaciones, cada medico, tiene una cuota de tiempo asignada, medicamentos limitados, hay médicos, que tienen un gran ego, hay otros, que hacen grandes descubrimientos, pero que en el eterno juego de los egos, los limitan a unos pocos, a los que mas tienen. . .  y donde queda el derecho a la salud, que todos tenemos???, o los pobres , no tienen derechos a estar sanos?????, no tienen derecho  por ej un buen tratamiento oncológico?? a recibir medicamentos originales, no genéricos, pero claro. . . eso no le redituá ni al sistema, ni a las grandes multinacionales . . . .
Mas. . . por suerte siempre existen las excepciones. . . y sin dudas Favoloro, lo fue, su muerte , nos dejo, en su momento con muchas interrogantes, se dijeron mil cosas, muchas conjeturas, . . . por suerte el Juez de la causa, libero  y nos permitió saber los motivos que tuvo , este buen profesional, para quitarse la vida. . . 
Ojala, ojala, hubiera , mas médicos como el , con la esencia del medico rural.
A continuación les dejo la carta que dejo, al suicidarse. . . . . . .

Aún sabiendo de esta gran tristeza, y que "no funcionó",
porque era honrado, leerla es como un homenaje a Favaloro
El Juez liberó la nota que dejó el Dr. René Favaloro antes de suicidarse.
(Del Dr. René Favaloro/ julio 29-2000 - 14,30 horas)

Si se lee mi carta de renuncia a la Cleveland Clinic, está claro que mi regreso a la Argentina (después de haber alcanzado un lugar destacado en la cirugía cardiovascular)se debió a mi eterno compromiso con mi patria. Nunca perdí mis raíces..
Volví para trabajar en docencia, investigación y asistencia médica. La primera etapa en el Sanatorio Güemes, demostró que inmediatamente organizamos la residencia en cardiología y cirugía cardiovascular, además de cursos de post grado a todos los niveles.
Le dimos importancia también a la investigación clínica en donde participaron la mayoría de los miembros de nuestro grupo. En lo asistencial exigimos de entrada un número de camas para los indigentes. Así, cientos de pacientes fueron operados sin cargo alguno. La mayoría de nuestros pacientes provenían de las obras sociales. El sanatorio tenía contrato con las más importantes de aquel entonces.
La relación con el sanatorio fue muy clara: los honorarios, provinieran de donde provinieran, eran de nosotros; la internación, del sanatorio (sin duda la mayor tajada).
Nosotros con los honorarios pagamos las residencias y las secretarias y nuestras entradas se distribuían entre los médicos proporcionalmente.
Nunca permití que se tocara un solo peso de los que no nos correspondía.
A pesar de que los directores aseguraban que no había retornos, yo conocía que sí los había. De vez en cuando, a pedido de su director, saludaba a los sindicalistas de turno, que agradecían nuestro trabajo.

Este era nuestro único contacto.
A mediados de la década del 70, comenzamos a organizar la Fundación. Primero con la ayuda de la Sedra, creamos el departamento de investigación básica que tanta satisfacción nos ha dado y luego la construcción del Instituto de Cardiología y cirugía cardiovascular.
Cuando entró en funciones, redacté los 10 mandamientos que debían sostenerse a rajatabla, basados en el lineamiento ético que siempre me ha acompañado.
La calidad de nuestro trabajo, basado en la tecnología incorporada más la tarea de los profesionales seleccionados hizo que no nos faltara trabajo, pero debimos luchar continuamente con la corrupción imperante en la medicina (parte de la tremenda corrupción que ha contaminado a nuestro país en todos los niveles sin límites de ninguna naturaleza). Nos hemos negado sistemáticamente a quebrar
los lineamientos éticos, como consecuencia, jamás dimos un solo peso de retorno. Así, obras sociales de envergadura no mandaron ni mandan sus pacientes al Instituto.
¡Lo que tendría que narrar de las innumerables entrevistas con los sindicalistas de turno!
Manga de corruptos que viven a costa de los obreros y coimean fundamentalmente con el dinero de las obras sociales que corresponde a la atención médica.
Lo mismo ocurre con el PAMI. Esto lo pueden certificar los médicos de mi país que para sobrevivir deben aceptar participar del sistema implementado a lo largo y ancho de todo el país.

Valga un solo ejemplo: el PAMI tiene una vieja deuda con nosotros (creo desde el año 94 o 95) de 1.900.000 pesos; la hubiéramos cobrado en 48 horas si hubiéramos aceptado los retornos que se nos pedían (como es lógico no a mí directamente).

Si hubiéramos aceptado las condiciones imperantes por la corrupción del sistema (que se ha ido incrementando en estos últimos años) deberíamos tener 100 camas más. No daríamos abasto para atender toda la demanda.
El que quiera negar que todo esto es cierto que acepte que rija en la Argentina, el principio fundamental de la libre elección del médico, que terminaría con los acomodados de turno.
Lo mismo ocurre con los pacientes privados (incluyendo los de la medicina prepaga) el médico que envía a estos pacientes por el famoso ana-ana , sabe, espera, recibir una jugosa participación del cirujano.
Hace muchísimos años debo escuchar aquello de que Favaloro no opera más! ¿De dónde proviene este infundio?. Muy simple: el pacientes es estudiado. Conclusión, su cardiólogo le dice que debe ser operado. El paciente acepta y expresa sus deseos de que yo lo opere. 'Pero cómo, usted no sabe que Favaloro no opera hace tiempo?'. 'Yo le voy a recomendar un cirujano de real valor, no se preocupe'.
El cirujano 'de real valor' además de su capacidad profesional retornará al cardiólogo mandante un 50% de los honorarios!
Varios de esos pacientes han venido a mi consulta no obstante las 'indicaciones' de su cardiólogo. '¿Doctor, usted sigue operando?' y una vez más debo explicar que sí, que lo sigo haciendo con el mismo entusiasmo y responsabilidad de siempre.
Muchos de estos cardiólogos, son de prestigio nacional e internacional.
Concurren a los Congresos del American College o de la American Heart y entonces sí, allí me brindan toda clase de felicitaciones y abrazos cada vez que debo exponer alguna 'lecture' de significación. Así ocurrió cuando la de Paul D. White lecture en Dallas, decenas de cardiólogos argentinos me abrazaron, algunos con lágrimas en los ojos.
Pero aquí, vuelven a insertarse en el 'sistema' y el dinero es lo que más les interesa.
La corrupción ha alcanzado niveles que nunca pensé presenciar. Instituciones de prestigio como el Instituto Cardiovascular Buenos Aires, con excelentes profesionales médicos, envían empleados bien entrenados que visitan a los médicos cardiólogos en sus consultorios. Allí les explican en detalles los mecanismos del retorno y los porcentajes que recibirán no solamente por la cirugía, los métodos de diagnóstico no invasivo (Holter eco, camara y etc, etc.) los cateterismos, las angioplastias, etc. etc., están incluidos..
No es la única institución. Médicos de la Fundación me han mostrado las hojas que les dejan con todo muy bien explicado. Llegado el caso, una vez el paciente operado, el mismo personal entrenado, visitará nuevamente al cardiólogo, explicará en detalle 'la operación económica' y entregará el sobre correspondiente!.
La situación actual de la Fundación es desesperante, millones de pesos a cobrar de tarea realizada, incluyendo pacientes de alto riesgo que no podemos rechazar. Es fácil decir 'no hay camas disponibles'.
Nuestro juramento médico lo impide.
Estos pacientes demandan un alto costo raramente reconocido por las obras sociales. A ello se agregan deudas por todos lados, las que corresponden a la construcción y equipamiento del ICYCC, los proveedores, la DGI, los bancos, los médicos con atrasos de varios meses.. Todos nuestros proyectos tambalean y cada vez más todo se complica.

En Estados Unidos, las grandes instituciones médicas, pueden realizar su tarea asistencial, la docencia y la investigación por las donaciones que reciben.

Las cinco facultades médicas más trascendentes reciben más de 100 millones de dólares cada una! Aquí, ni soñando.
Realicé gestiones en el BID que nos ayudó en la etapa inicial y luego publicitó en varias de sus publicaciones a nuestro instituto como uno de sus logros!. Envié cuatro cartas a Enrique Iglesias, solicitando ayuda (¡tiran tanto dinero por la borda en esta Latinoamérica!) todavía estoy esperando alguna respuesta. Maneja miles de millones de dólares, pero para una institución que ha entrenado centenares de médicos desparramados por nuestro país y toda Latinoamérica, no hay respuesta.
¿Cómo se mide el valor social de nuestra tarea docente?
Es indudable que ser honesto, en esta sociedad corrupta tiene su precio. A la corta o a la larga te lo hacen pagar.
La mayoría del tiempo me siento solo. En aquella carta de renuncia a la C. Clinic , le decía al Dr. Effen que sabía de antemano que iba a tener que luchar y le recordaba que Don Quijote era español!
Sin duda la lucha ha sido muy desigual.
El proyecto de la Fundación tambalea y empieza a resquebrajarse.
Hemos tenido varias reuniones, mis colaboradores más cercanos, algunos de ellos compañeros de lucha desde nuestro recordado Colegio Nacional de La Plata, me aconsejan que para salvar a la Fundación debemos incorporarnos al ´sistema'.
Sí al retorno, sí al ana-ana.
'Pondremos gente a organizar todo'. Hay 'especialistas' que saben como hacerlo. 'Debes dar un paso al costado. Aclararemos que vos no sabes nada, que no estás enterado'. 'Debes comprenderlo si querés salvar a la Fundación'
¡Quién va a creer que yo no estoy enterado!
En este momento y a esta edad terminar con los principios éticos que recibí de mis padres, mis maestros y profesores me resulta extremadamente difícil. No puedo cambiar, prefiero desaparecer.
Joaquín V. González, escribió la lección de optimismo que se nos entregaba al recibirnos: 'a mí no me ha derrotado nadie'.
Yo no puedo decir lo mismo. A mí me ha derrotado esta sociedad corrupta que todo lo controla. Estoy cansado de recibir homenajes y elogios al nivel internacional. Hace pocos días fui incluido en el grupo selecto de las leyendas del milenio en cirugía cardiovascular.
El año pasado debí participar en varios países desde Suecia a la India escuchando siempre lo mismo.
'¡La leyenda, la leyenda!'
Quizá el pecado capital que he cometido, aquí en mi país, fue expresar siempre en voz alta mis sentimientos, mis críticas, insisto, en esta sociedad del privilegio, donde unos pocos gozan hasta el hartazgo, mientras la mayoría vive en la miseria y la desesperación. Todo esto no se perdona, por el contrario se castiga.
Me consuela el haber atendido a mis pacientes sin distinción de ninguna naturaleza. Mis colaboradores saben de mi inclinación por los pobres, que viene de mis lejanos años en Jacinto Arauz.
Estoy cansado de luchar y luchar, galopando contra el viento como decía Don Ata.
No puedo cambiar.
No ha sido una decisión fácil pero sí meditada.
No se hable de debilidad o valentía.
El cirujano vive con la muerte, es su compañera inseparable, hable de debilidad o valentía.
El cirujano vive con la muerte, es su compañera inseparable, con ella me voy de la mano.
Sólo espero no se haga de este acto una comedia. Al periodismo le pido que tenga un poco de piedad.
Estoy tranquilo. Alguna vez en un acto académico en USA se me presentó como a un hombre bueno que sigue siendo un médico rural. Perdónenme, pero creo, es cierto. Espero que me recuerden así.
En estos días he mandado cartas desesperadas a entidades nacionales, provinciales, empresarios, sin recibir respuesta.
En la Fundación ha comenzado a actuar un comité de crisis con asesoramiento externo. Ayer empezaron a producirse las primeras cesantías. Algunos, pocos, han sido colaboradores fieles y dedicados. El lunes no podría dar la cara.
A mi familia en particular a mis queridos sobrinos, a mis colaboradores, a mis amigos, recuerden que llegué a los 77 años. No aflojen, tienen la obligación de seguir luchando por lo menos hasta alcanzar la misma edad, que no es poco.
Una vez más reitero la obligación de cremarme inmediatamente sin perder tiempo y tirar mis cenizas en los montes cercanos a Jacinto Arauz, allá en La Pampa.
Queda terminantemente prohibido realizar ceremonias religiosas o civiles.
Un abrazo a todos
René Favaloro

Comentarios

  1. Buenos tardes, conmovedor lo que ud ofrece para leer,pero una costumbre cotidiana hoy en casi todos los sistemas de salud, existe una colución muy marcada entre los (profecionales del ramo)lo enmarco porque esto a mi juicio dista mucho de la profecionalidad,la medicina es una vocación sagrada ,debe ser pura e intachable, hoy los sistemas de salud mundiales estan casi todos en un gran colapso y esto se debe a que con los adelantos de la ciencia médica, la inmunología , la genética,la espectativa de vida aumenta y la población se hace mas senil, esto trae como carga a los sistemas que deben ser sustentados por la población activamente productiva.
    Por ej. El REINO UNIDO (peor sistema de salud de Europa, acepta en su seno a la persona que no puede pagar por medios própios sus costos, pero si un pte con cancer quiere o debe adquirir una droga de nueva generación que salió en los EEUU O en Alemania,y lo hace por medios propios inmediatamente queda excluido del sistema.Hoy es una verguenza lo que ocurre con esta profeción aunque creo no todos los galénos pueden incluirse en la misma bolsa ni ser medidos con el mismo metro.Por si tiene tiempo, le recomiendo lea los (consejos de Esculapio) y se dará cuenta que no todos nacieron para ser medicos.Kadin

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  2. Si es de utilidad e interes para ud, lea.
    The wolds health care crisis. De Ibis Sanchez Serrano.Afectuosamente . KADIN.

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  3. Reconfortante es su blog, variado, con temas de actualidad, leo habitualmente su pagina, uno mas de los tantos anónimos.
    La ultima entrada , me deja fuera del anonimato, toca temas sensibles a mi pais, PERU, ningún ser humano debería pagar ni una sóla medicina, ni un sólo servicio médico sea cual sea su problema de salud, y que por supuesto, dadas las circunstancias de pobreza en la que vive mucha gente en este país, es deber del gobierno el salir a buscar a la población hasta el último rincón de Perú para hacerla conocedora de su derecho universal a recibir asistencia médica gratuita.

    Me importa un ****** cuánto se ha avanzado en materia de sanidad en los últimos cuarenta años, ni los logros de cada uno en esta materia, porque me consta que a día de hoy, hay gente en Perú que se muere porque no tiene plata para recibir un tratamiento médico adecuado, o mucho peor, porque no tienen los medios de llegar a la clínica o posta más cercana si enferman. Si creen que Perú puede progresar sin un sistema de salud que proteja a todo el mundo sin distinción de clases, están muy equivocados, aunque claro, leyendo los distintos curriculums uno comprende que les gusta más mirar a Norteamérica que mirar al propio propio pueblo.
    Al leer, publicada, especulo con la posibilidad de que estas situaciones , no solo se dan en Perú, ocurren en países mas avanzados de la región como el tuyo, Argentina.
    Sigue cautivandonos con tu buena selección de temas.
    Antonio de Peru

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  4. Hola Antonio, concuerdo contigo totalmente, no solo en Perú muere gente por desatención o mala atención, ocurre en el mundo entero, por ejemplo en Guatemala la mitad de los infantes sufren desnutrición,y así en toda America Latina se repite la misma historia(desnutrición , enfermedades infectocontagiosas, parasitismo y otras muchas,en general es un desastre total, ya enfermedades que no afectan a paises del 1er mundo nos siguen golpeando fuertemente a nosotros, y sin mencionar Africa eso es el punto álgido de la humanidad hoy día, allí si es un caos total,pero el sistema de salud de los EEUU ,es pauperrimo tbn,y tiene decenas de falencias,en fin es un desastre lo que ocurre en nuestros paises y en el mundo en general, casi todo depende del dinero, si tienes una buena suma tienes (derecho a buena atención)de lo contrario las filas son interminables y las horas de espera insufribles.Es una lastima que estemos transitando por esto y tanta gente se sienta vulnerable e indefensa ante un problema de salud.Kadin.

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  5. Buenas noches Kadin y Antonio. . . . . que interesante ha resultado leerlos, mi idea original cuando escribí este post, fue publicar la carta de Favaloro, una persona que admire entrañablemente, siempre me gusto su humilidad, su sencillez, ,. . . su partida me pareció mas que una perdida, que de hecho lo fue, me pareció una injusticia. . . .puse mi idea de lo que pienso de los médicos actuales, o mas bien de los sistemas de salud, quizás , porque vengo de una ciudad del interior, la figura del medico, aun me acuerdo del mio que hizo que mi vieja me diera 10 frascos de vitamina. . . jajaja, esa es mi imagen ideal, del medico , que va a tu casa, te hace sentir persona. . . pero también debo de reconocer que todo cambia, y la salud , por supuesto va de la mano de los recursos, y por ende de la política sanitaria.
    No generalizo, dije, que hay excepciones, de hecho conozco médicos maravillosos, si ofendí a alguien pido disculpas.
    Antonio, bienvenido, gracias por salir del anonimato, confieso, que conozco muy poco de Perú, pero me ha impactado lo que me pones, y coincido con Kadin que la buena atención depende del dinero que tienes.
    No soy argentina, soy una orgullosa uruguaya, y en mi país, la salud, se ha transformado en un negocio redituable para el Estado , nos han obligado a optar por un sistema de salud, en donde pagamos mucho, pero todos los servicios están terciarizados, para ir a la sociedad medica debes contar con dinero, para ordenes, estudios, consultas , etc. . .
    Kadin conozco los consejos de Esculapio, y estoy mas que de acuerdo, que ser medico no es para cualquiera. . ., que se debe sentir y tener una sensibilidad especial, respecto al libro que me recomiendas, lo buscare, gracias por la recomendación y gracias a los dos por sus ricos aportes.

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