El arte de defraudar
Un título, que habré
una gama inmensa de posibilidades. . .
de temas. . . defraudación tributaria, . . fiscal. . . . Científica . . . . personal, aunque en este aspecto, no creo que en eso de. . . . “que
te defraudan”, sino que te . . .dejas defraudar. . . . pero es una apreciación personalisima
. . . . . . . . . . pero a nada de eso me referiré. . . al menos no en este
post. .
Y entonces se
preguntaran por donde encarare hoy el tema??????. . . . . . . por la
defraudación que se da respecto a las
obras de arte. . . . . . . no es un tema nuevo, desde siempre se han
falsificado las obras de arte, en forma
muy sofisticada, cuidando los mínimos detalles, y pasando los controles más
rigurosos de Galerías famosas , tales
como el , Museum of Modern Art (Es
el museo de arte moderno más completo del mundo e incluye obras tan famosas
como La Noche Estrellada de Van Gogh,
Las señoritas de Avignon y La Cabra (1950), de Pablo Piccaso), o Der Sturm
Gallery, Berlin, entre otras.
. . .
Pintores
como Salvador Dalí y Pablo Picasso son los más falsificados, según las
investigaciones de varios expertos.
Desde 1985 se detectó en Estados Unidos la venta de Dalís falsos, que fueron valorados en más de 720 millones de dólares. En 1987 se emprendieron acciones legales en Japón, donde las falsificaciones se vendieron en unos 34.5 millones de dólares.
Desde 1985 se detectó en Estados Unidos la venta de Dalís falsos, que fueron valorados en más de 720 millones de dólares. En 1987 se emprendieron acciones legales en Japón, donde las falsificaciones se vendieron en unos 34.5 millones de dólares.
En
1988, cuatro propietarios de galerías fueron procesados en Nueva York por
falsificar obras del pintor; en 1990 se descubrieron mil apócrifos en Barcelona
a punto de salir a la venta, y en febrero de 1994 se presentó el libro
“Salvador Dalí: La obra pictórica”, un catálogo completo con el que se buscó
poner fin a las falsificaciones.
Un
caso que llamo mucho mi atención, fue el caso de cuatro alemanes, ellos
protagonizan ( todavía se está
celebrando el juicio). . . una de las historias de falsificaciones de arte más
escandalosas de los últimos años. Engañaron a expertos reconocidos y vendieron
obras por casi 16 millones de euros. Inventaron
una historia para justificar su amplia colección de pinturas. Hicieron agujeros
de gusano en la madera para fingir antigüedad y putrefacción. Consiguieron
clavos oxidados para darle credibilidad a la puesta en escena. Y según los
investigadores, pusieron al menos 43 obras pictóricas en el mercado. Esa es la
increíble trama que armaron cuatro alemanes para sustentar el lucrativo negocio
que montaron gracias al talento artístico de uno de ellos y al talento
mistificador del resto.
Ellos armaron,.. . . . como en un buen guión de cine, todo un pasado ficticio para justificar la posesión
de una vasta colección de obras de arte antiquísimas , 11 de las cuales fueron
vendidas por casi 16 millones de euros, aunque los investigadores sospechan que
habría al menos otras 43 pinturas dando
vueltas por museos y colecciones privadas. Cuál era
la historia , que ellos vendían????. . . Según ellos , el abuelo de uno de ellos , Werner Jägers, había comprado una enorme
colección al galerista Alfred Flechtheim en 1937. Esa misma colección fue
cuidadosamente escondida durante la Segunda Guerra Mundial, decían los
estafadores.
Jägers era amigo del también coleccionista Johan
Wilhelm Knops, abuelo de otro de los
acusados. Y así fueron gestando la trama
de esta estafa y crearon la leyenda de la "colección Jägers" y de la
"colección Knops", asegurando que tras la muerte de Jägers en 1992
tuvieron acceso a las obras, las que empezaron a ofrecer en casas de subastas a
partir de 1995. Por la falsificación de "La Forêt", de Max Ernst, por
ejemplo, alcanzaron la nada
despreciable cifra de 5,5 millones de
euros.
Uno de ellos . . . . un pintor sin mayor éxito con sus propias obras,
era el encargado de realizar las falsificaciones, mientras que sus amigos se
preocupaban de las ventas y hacer los contactos con las casas de subastas y
potenciales interesados. Uno de los que creyó
en esta trama, fue el actor
estadounidense Steve Martin, quien compró por 700 mil euros la obra
"Paisaje con caballos", supuestamente pintada por el expresionista
alemán Heinrich Campendonk, Para mantener
el negocio en alza, se preocupaban de buscar información sobre obras declaradas
pérdidas o poco conocidas incluso por especialistas, a varios de los cuales
también consiguieron engañar.
Pero no existe el crimen perfecto, cometieron
un error, que les costó el imperio que
habían construido. Para los marcos de sus pinturas falsas (supuestamente
creadas en distintos años del siglo pasado) usaron madera que provenía del mismo
árbol y además aplicaron un titanio que no existía en la década de 1930. Entonces todo se vino abajo, la estafa salió
a luz. . . . . . . .Ahora, me pregunto.
. . cuantas de las obras que admiramos en Museos, casas de arte, etc, son
verdaderas????
Como siempre, un lujo leerla.
ResponderEliminarBueno , yo les daría trabajo a estos sujetos persiguiendo a los falsificadores , nadie mejor para atrapar a un ladrón que otro buen ladrón,y realmente lo que lograron tiene su talento implicito,y si tienes razón que estaremos mirando, la obra original o la original obra.???
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