Lunes Negro- Agosto americano
El análisis de la
capacidad de pago de un país está basado en los factores económicos y políticos
que afectan la probabilidad de repago.
El principal
indicador de riesgo país es la diferencia de tasa que pagan los bonos
denominados en dólares, emitidos por países subdesarrollados, y los Treasury
Bills de Estados Unidos, que se consideran “libres” de riesgo. Este diferencial
(también denominado spread o swap) representa la probabilidad de que el
gobierno emisor de la deuda no cumpla con el pago de sus obligaciones, ya sea
por pago tardío o por negación a pagar su deuda. Los bonos más riesgosos pagan
un interés más alto, por lo tanto el spread de estos bonos respecto a los bonos
del Tesoro de Estados Unidos es mayor.
Las agencias
calificadoras utilizan ciertos factores políticos, sociales y económicos para
determinar el nivel de crédito de un país. Entre otros se pueden nombrar los
siguientes:
- Estabilidad política de las instituciones, que se refleja en cambios abruptos o no planificados en instituciones públicas o en puestos políticos.
- La existencia de un aparato burocrático excesivamente grande disminuye los incentivos a invertir en el país. Para atraer capitales, se ofrece un pago mayor de interés y por ende se genera in incremento en la prima de riesgo.
- Altos niveles de corrupción, que generalmente se asocian a una burocracia grande. Esto genera incertidumbre por la necesidad de realizar trámites inesperados e incurrir en mayores costos a los previstos.
- La actitud de los ciudadanos y de movimientos políticos y sociales pueden ser un factor de riesgo para el país.
- Los patrones de crecimiento económico. La volatilidad en el crecimiento de un país afecta su nivel de riesgo.
- La inflación es una parte del riesgo monetario y es uno de los principales factores considerados por los inversionistas en un mercado emergente.
- Política de tipo de cambio. La fortaleza o debilidad de la moneda del país muestra un alto nivel de estabilidad o inestabilidad de la nación emisora de deuda.
- El ingreso per capita.
- Los niveles de deuda pública externa e interna.
- grado de autonomía del banco central
- La restricción presupuestaria. Un gran déficit gubernamental con respecto al PIB, genera la necesidad de mayor emisión de deuda, lo que trae aparejado una mayor tasa de interés.
- Alto nivel de expansión monetaria, refleja la incapacidad del gobierno para hacer frente a sus obligaciones de forma genuina.
- Niveles altos de gasto gubernamental improductivo. Pueden implicar mayor emisión monetaria o un incremento en el déficit fiscal.
- Control sobre precios, techos en tasas de interés, restricciones de intercambio y otro tipo de barreras al comportamiento económico natural.
- Cantidad de reservas internacionales como porcentaje del déficit en cuenta corriente, refleja la proporción de divisas disponibles para hacer frente al pago de la deuda.
Cuando
se habla del “índice de riesgo país” se hace referencia principalmente a los
índices que elabora el banco de inversiones JP Morgan.
1. ¿Qué es el rating?
El rating es una
nota o calificación de la solvencia que tiene una empresa, un país,
instituciones públicas, emisiones de deuda, estructurados o fondos para hacer
frente a sus obligaciones de pago.
2. ¿Quién lo fija?
El rating de una
compañía o país habitualmente es fijado por una empresa especializada. Para
ello, valora las emisiones de deuda, la solvencia financiera y la
vulnerabilidad ante diversos riesgos externos que puedan afectar a sus ingresos
o activos. Las agencias también llevan a cabo estudios exhaustivos sobre
industrias concretas.
3. ¿Cómo lo fija?
Cada agencia tiene
su propio procedimiento. En el caso de Standard & Poor’s, cuando se trata
de una empresa, los analistas comienzan evaluando la industria y el mercado en
el que la compañía opera. Posteriormente calibra los riesgos del negocio y los
específicos para cada emisor, tanto de una forma estanca como en comparación
con sus pares. También se tiene en cuenta el país en el que tiene su sede la
compañía. Así, cuando la calificación del riesgo soberano cae, es normal que la
empresa (sobre todo cuando se trata de un banco), también sufra una rebaja.
4. ¿En que afecta una rebaja?
Una degradación del
rating suele suponer una disminución de la confianza de los inversores y, por
tanto, se traduce en un incremento de los costes financieros: es decir
aumentará tanto la rentabilidad que exige el mercado para colocar una emisión
de deuda como el interés a pagar en el caso de solicitar un crédito. La
percepción sobre el riesgo que supone invertir o dejar fondos a una entidad o
país crece en proporción al número de escalones que baje la nota.
5. ¿Qué supone cuando cambia la perspectiva?
Lo normal no es
rebajar de golpe la calificación de una compañía o un país, a no ser que se
produzca un hecho o suceso inesperado de alcance (por ejemplo, un atentado, una
catástrofe natural, una operación corporativa o una decisión gubernamental). La
etapa previa suele ser el cambio de perspectiva. Lo normal es que esta sea
netural. Pero las agencias la cambian (a positiva o a negativa) lo cual
significa que están etudiando una rebaja o una mejora. La decisión se toma en
los siguientes 90 días.
6. ¿Qué empresas son las denominadas agencias de
calificación?
Existen multitud de
agencias de calificación, pero son tres las que realmente dominan el mercado:
Moody?s , Standard & Poors y Fitch.
7. ¿A quién pertenecen estas agencias?
Moody’s Corporation
es una sociedad cotizada con unos 8.027 millones de dólares capitalización. Sus
principales accionistas concentran el 53,5% del capital. Entre ellos destaca la
reaseguradora Berkshire Hathaway (uno de los vehículos inversores de Warren
Buffett) con un 12%, fondos como the Capital Group, BlackRock, gestoras como T.
Rowe Price.
Standard &
Poor’s, por su parte, es filial al 100% de McGraw-Hill, un holding empresarial
con intereses en información, educación y herramientas de medición y análisis
financiero. Esta compañía comparte accionistas con Moody’s (Capital Group,
Vanguard Group, T. Rowe Price, State Street y BlackRock). También están
presentes otros fondos como Oppenheimer o el grupo asegurador MassMutual
Finantial.
En el caso de Fitch,
su principal accionista es Fimalac, con un 60%. Este es un holding francés con
diversas participaciones empresariales. Comparte propiedad con el grupo Hearst.
8. ¿Son fiables las calificaciones que ponen las
agencias?
Depende. Son muchas
las voces que culpan a estas compañías de tener gran parte de culpa en el
estallido de la crisis al mantener la máxima calificación de entidades
financieras que tenían en su balance multitud de activos tóxicos. Un ejemplo es
Lehman Brothers, que el mismo día de su quiebra tenía en su poder la mejor
nota.
Estas voces pueden
tener parte de razón, sobre todo si se tiene en cuenta que los errores son más
visibles que los aciertos. La realidad es que no existe un modelo alternativo
que haya triunfado. Las agencias de calificación han de ser independientes, tal
y como reclama la mayor parte de empresas. En todo caso, cuantas más haya,
mayores serán las alternativas.
9. ¿Cuál es el rango de notas?
Las posibles
calificaciones contemplan un gran rango de notas que varían en función de la
agencia, pero principalmente se pueden dividir en dos grandes categorías.
a) Investment Grade
o grado de inversión (de AAA a BB+): cuando se considera adecuada la capacidad
de pago, no hay indicios de riesgo de insolvencia.
b) Speculative Grade
o grado especulativo (de BB+ a D): popularmente conocido como bono basura, es
utilizado cuando se considera que el riesgo de impago de las obligaciones de
pago es alto.
10. ¿Cómo son las notas?
Las agencias
distinguen entre las notas para el largo y el corto plazo. La referencia suele
ser la del largo plazo.
En este capítulo, el
grado máximo es la triple A. Para Standard& Poor’s y Fitch es AAA. Para
Moody’s, Aaa. Apartir de ahí se van quitando letras, añadiendo números o signos
y se va descendiendo por la B, la C y la D.
Al grado máximo le
sigue el grado alto: Aa1, Aa2 (que es la que tiene España en la actualidad) y
Aa3 en el caso de Moody’s; AA+, AA y AA- en el de Standard & Poor’s y
Fitch.
El grado medio alto
comprende A1, A2 y A3 en Moody’s; A+, A y A- en S&P y Fitch. Le sigue el
grado medio bajo, el último en el que la inversión es recomendable: Baa1, Baa2
y Baa3 para Moody’s; BBB+, BBB y BBB- en S&P y Fitch.
A partir de aquí
entramos en el terreno del bono basura. Ba1, Ba2 y Ba3 para Moody’s. En el caso
de S&P y Fitch es BB+, BB y BB-. La emisión se convierte en “altamente
especulativa” cuando Moody’s le pone una nota de B1, B2 o B3; o cuando S&P
y Fitch lo califican de B+, B o B-.
La letra C es la
última del escalafón. Los cuatro grados que van de Caa1 y Ca (el rating de
Grecia) en el caso de Moody’s y entre CCC+ y C de S&P y Fitch definen la
diferencia entre “riesgos sustanciales”, extremadamente especulativo” y “pocas
esperanzas de recuperación.
El default se merece
una C para Moody’s y una D para S&P. Fitch diferencia entre DDD, DD y D.
Para
la calificación se tienen en cuenta también la calidad de crédito de los
garantes, compañias de seguros o incluso la moneda de emisión. Las
calificaciones, a su vez, pueden ser de corto plazo o de largo plazo.
La calificación de emisiones se basa en:
- La probabilidad de pago, teniendo en cuenta la capacidad y la intención
- La naturaleza y cláusulas de la emisión
- La protección ofrecida en caso de quiebra o cesación de pagos
Sabiendo
el concepto básico de una calificación o nota, las mismas se dividen de acuerdo
a la siguiente tabla:
Categorías de Inversión
- AAA: Extremadamente Fuerte. La mayor calificación
- AA: Muy Fuerte. Difiere muy poco de la AAA
- A: Fuerte. Un poco más susceptible a los cambios económicos que la AA
- BBB: exhibe parámetros de protección adecuados. No obstante, cambios económicos pueden reducir su capacidad de pago.
Categorías de Emisiones Especulativas
- BB: Poco vulnerable. Puede enfrentar dificultades en la capacidad de pago frente a condiciones económicas adversas.
- B: Vulnerable. Puede enfrentar graves dificultades en la capacidad o intención de pago frente a condiciones económicas adversas.
- CCC: Muy vulnerable. Su capacidad de pago depende de condiciones económicas y financieras favorables. En caso contrario, probablemente el emisor no pueda cumplir con su compromiso.
- CC: Fuertemente vulnerable. Se ahondan los problemas descriptos en CCC.
- C: Extremadamente vulnerable a un incumplimiento de pago. Se utiliza en general cuando se solicita la quiebra del emisor pero aún así se realizan los pagos de la deuda contraída.
- D: Se encuentra de hecho en cesación de pagos. Se ha formalizado el incumplimiento de la obligación
Seguramente esto traiga múltiples consecuencias, tasas de interés a la alza, retracción del comercio internacional, etc. . .
It's great blog.
ResponderEliminarCongratulations
Thank you very much
ResponderEliminarEsto no admite comentarios , solo elo'gios para la autora, extremadamente bueno.FELICITACIONES.YO.
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