Alegría






Hace mucho tiempo. . . muchos años, . … . . . . . . . ,  mi maestra de 6to año,. . , nos enseño, el valor de la alegría; . . . . . . . . a veces pienso que,  esas maestras vocacionales, las que van, . . . no por el pago, sino por el amor de enseñar ,. . . de trasmitir ,. . . de formar,. . . .  son las verdaderas forjadoras , de nuestros gustos futuros, pues. . . . .  en mi caso  . . . .  allí tome contacto, con la pintura,. . . las letras. . . .  con autores, que aún viven en mi. . . . viven tanto. . . . .  que en el caso especifico de la “parábola de alegría”, escrita por el genial autor brasilero João Guimarães Rosa, nunca mas olvide aquellas palabras. . ..  de que la alegría es un  instante, a veces dura como decía él lo que dura la luz de una luciérnaga. . . . . . . .pero el secreto está en  disfrutar con libertad, sin compromisos, ese instante.-

Han pasado los años, ya no soy esa niña de 11 años, . . . . pero el concepto quedo en mi, mas . . .  hoy dia me pregunto. . . cual es la diferencia entre la alegría y la felicidad???. . . . .y me digo que la felicidad es un concepto mas amplio, que la alegría, la felicidad lo engloba todo, y la alegría. . . no siempre estamos alegres, no creen??

Les transcribo, una parte  del  libro  de João Guimarães Rosa “Márgenes de la alegría”, en donde si lo leen con atención sentirán , eso , . . .que les digo , . . que  la alegría, esta en lo pequeño, y que a veces solo dura un instante.-

“¡Oiga! Cuando avistó el pavo real, en el centro del terreno, entre la casa y los árboles del bosque. El pavo real, imperial, dábale la espalda — para recibir su admiración. Desplegó súbitamente la cola, pavoneándose, dando la vuelta: y con el rozar de las alas en el suelo — brusco, rígido — se proclamó. Grogeó, sacudiendo el grueso racimo de bayas coloradas; y la cabeza tenía manchas de un azul claro, raro, de cielo y de sañazos; y él, cabal, contorneado, lleno de esferas y planos, con reflejos de verdes metales azulnegros — el pavo real for ever. ¡Bello, bellísimo! Tenía algo de calor, poder y flor, un desbordamiento. Su severa grandeza tonitruante. Su colorida altivez. Saciaba los ojos, era como para tocar estrellas. Colérico, pavoneando, andando, dio otro grogeo. El niño rió de corazón. Mas sólo lo alcanzó a entrever. Ya lo llamaban para salir de paseo.

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